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Llegando el frío y la humedad vuelven a notarse los problemas de pobreza energética y sus consecuencias, derivadas de la grave situación económica por la que pasan muchas familias.
Hay grandes campañas sociales con grandes planes de acción que cada año ponen todo su esfuerzo en resolverlo.
Y, desde otro lado, en HogarECO hemos puesto toda la técnica, el conocimiento y la experiencia que tenemos, para hacer nuestra aportación "tecnológica" para frenar esta situación, que de forma directa nos afecta aunque pueda parecerle a algunas personas algo distante.
Cuando vemos imágenes como la que mostramos, nos entristece, y a la vez nos hace reaccionar para resolverlo.
El frío y la humedad son muy perjudiciales para la salud, merma el desarrollo físico y mental, lo que afecta tanto al desarrollo de los menores como a las posibilidades de actuar de los adultos, y de esa forma, se genera una espiral que gira en sentido contrario a la solución, y cada día, cada hora que pasa... va a más.
Siendo personas observadoras con una formación técnica y tecnológica, identificamos un enchufe de los conocidos como un "ladrón" con varios cables, que apunta a que rozan el límite de carga que eso soporta, por lo que es muy posible y probable que pueda haber un sobrecalentamiento y un posible foco de incendio.
Observamos que uno de ellos es del radiador que aparece en medio del salón, un radiador de entre 2000 y 2500 watios de consumo, algo que es un agujero por el que se va diariamente más dinero que en comida.
¿Sabes que con tan solo 450w es posible tener calor en todo ese salón, e incluso en la habitación?
La calefacción da un giro a la pobreza energética
Con ello, conseguimos dejar de pasar frío y humedad, con ello mejorar la salud, las capacidades de desarrollo, y poder destinar las escasas posibilidades económicas a una mejor alimentación u otras necesidades. En definitiva, un pequeño cambio que vuelve del revés el giro de esa espiral de pobreza energética y ayuda, sin duda, a mejorar la situación personal o familiar.
Se habla en muchas ocasiones de necesidades de reformas en el hogar para ahorrar en el consumo de energía, pero ya no.
Antiguamente se planteaba mantener ese radiador super-consumidor de energía (de dinero en facturas a final de mes), y modificar la vivienda.
Actualmente la tecnología ha avanzado y en vez de modificar la vivienda, es mucho más barato y rápido y efectivo cambiar ese elemento super-consumidor por un calefactor pensado especialmente con un super-objetivo: Calefacción al alcance de todos.
Con el bajísimo consumo de esta calefacción, el ladrón del enchufe no se sobrecarga y se evitará así el riesgo de incendio en ese punto, y a todo ello hay que sumarle varios detalles mas de calidad y seguridad:
- El montaje del equipo hace de forma que queda sin cables por el suelo.
Algo especialmente ideal en viviendas con menores y personas mayores, donde el cable por el suelo es, sin duda, un peligro.
- El equipo no requiere mantenimiento de ningún tipo y está libre de elementos que puedan tener avería o generar incendio
Se estima que tendrá una duración entorno a 50 años, así que casi que puede decirse que es "para toda la vida", además de totalmente seguro.
- El equipo mantiene temperaturas seguras, y aún así, su ubicación queda fuera de posibles contactos con la ropa de la camilla, o de cualquier otros elementos que puedan calentarse.
La calefacción nunca más será causa de incendio y podremos vivir con calefacción y con total seguridad.
- El equipo consume mínimos recursos tanto energéticos en su uso como en todo su proceso de fabricación, y es 100% reciclable -aunque eso será cuando acabe de dar su rendimiento, dentro de 50 años-, un equipo totalmente ecológico.
Porque estamos convencidos de que sólo es posible asegurar un desarrollo humano completo y sostenible si actuamos con total respeto al medioambiente.
Los inviernos ya no será como antes, ¡Serán mejores!
Hay que actualizarse a las nuevas tecnologías, y éstas deben surgir de motivaciones sociales para el desarrollo personal, ... y con ello el desarrollo social común y general, y que, ene este caso, dan un giro radical a la situación de pobreza energética de muchas personas.
Este invierno, y en los sucesivos, por fin podremos estar con la tranquilidad de que nuestros mayores estarán cálidos en su vivienda y sin riesgo. La calefacción nunca más será un motivo de preocupación.