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Alerta sobre microplásticos en el agua embotellada: Nos lo estamos bebiendo y urge actuar para frenarlo.
Los estudios realizados indican que el agua embotellada contiene microplásticos, ¡Y nanoplásticos en una cantidad preocupante, desconocida hasta ahora!
Ya se sabía que había decenas de miles de restos de plásticos en el agua embotellada, los conocidos microplásticos, (entre 5 milímetros y 0,001 milímetro) pero se sabe que esos trozos microscópicos, con el sol y el calor, se descomponen en partes más pequeñas, tan pequeñas que antes pasaban desapercibidas en los análisis, ¡Pero ya no!
Un cabello humano tiene un grosor medio aproximado de 0,07 milímetros.
Los nanoplásticos tienen un tamaño tan pequeño (menos de 0,001 milímetro) que pasan por los filtros actuales para tratar el agua, e irónicamente, los filtros, se fabrican con plásticos, y en su degradación genera nanoplásticos que van directos al agua que va directa a la botella.
Alerta sobre microplásticos en el agua embotellada
La alerta salta, por varios motivos, el principal: Los nanoplásticos son tan finos que atraviesan el tejido humano.
Al beber, los microplásticos acaban depositándose en el estómago, en los intestinos, pero los nanoplásticos acaban llegando a la sangre y de ahí al resto de órganos y fluidos del cuerpo, habiéndose ya publicado que hay microplásticos, y en grandes cantidades, en los testículos, el semen, la placenta, y que sin duda una vez iniciado los análisis se va encontrar en el cerebro, el corazón, pulmones, riñones, hígado,...
Los efectos de los nanoplásticos en el organismo aún son desconocidos.
En promedio, leemos que 1 litro contiene unos 240.000 fragmentos de nanoplástico detectables con los medios actuales.
Y si esa cantidad ya es una barbaridad, se advierte de que sólo es entorno a un 10% de todo lo que aparece contenido en el agua embotellada.
¿Qué es el 90% restante? Aún no se han podido identificar.
Uno de estos estudios aparece en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
El plástico presente en el agua embotellada
Ya se han podido identificar algunos de los microplásticos que hay en el agua embotellada:
- Uno de los más comunes es el PET (tereftalato de polietileno), proveniente del propio envase (usado para botellas de bebidas y de salsas).
El sol y el calor aumenta la cantidad de microplástico en el líquido contenido, e incluso el roce entre los plásticos de la boca y el tapón al abrir y cerrar deja restos.
Un detalle añadido es que las botellas de plástico se fabrican para 1 sólo propósito: Contener el líquido para su transporte. Por tanto, nunca para beber de ellas, y, ni mucho menos, para reusarse, ya que se advierte de los riesgos higiénicos que eso genera.
- Del que más cantidad hay es el PA (poliamida).
Este microplástico es muy probable que provenga de los filtros de plástico que se utilizan en las purificadoras donde se embotella el agua.
- Otros microplásticos detectados son el PS (poliestireno), el PVC (cloruro de polivinilo) y el PMMA (polimetilmetacrilato), todos utilizados en diversos procesos industriales.
Contaminación por miroplástico
Se estima que la producción mundial de plástico ronda los 400 millones de toneladas métricas anuales, y que un 10% acaba directamente tirado fuera de un contenedor, para convertirse en trillones de nano partículas que acaban en el agua que bebemos y que beberán las generaciones venideras, ya para siempre.
Realmente es vital evitar al máximo el uso de plásticos y de siempre tirarlos en contenedores.
Si friegas la vajilla con esponjas o estropajos de materiales sintéticos, se desprenden microplásticos, y los más pequeños... recuerda que pasan los actuales filtros de depuración y, por tanto, acaban en ríos, mares, terrenos de cultivo en el agua de riego,... y de todos esos lugares... a formar parte de lo que comemos y bebemos.
Como consecuencia, el agua del grifo, ¡También contiene microplásticos! Aunque menos que el agua embotellada.
Para evitar esta situación, nada mejor que una buena botella térmica de acero inoxidable.
Algunas personas relevantes en este tema, por sus investigaciones y su difusión son:
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- Xin Gao, Xiaoqi Lang, y Naixin Qian, del departamento de química de la Universidad de Columbia.
- Qixuan Chen, de la Escuela de Salud Pública Mailman de Columbia.
- Teodora María Bratu y Huiping Deng, del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia
- Rafael Comesaña, de la Universidad de Sevilla.
- Phoebe Stapleton, de la Universidad Rutgers.
- Beizhan Yan, de la Universidad de Columbia.
- Wei Min, del departamento de Química, y de Ingeniería Bioquímica de la Universidad de Columbia.